El SENA Huila, en alianza con el INPEC, certificó como técnicos y operarios a 71 personas privadas de la libertad, validando sus habilidades en áreas como mantenimiento, electricidad, panadería y trabajo en madera, promoviendo su reintegración social y el desarrollo de proyectos productivos.
En una muestra de compromiso con la inclusión y la transformación social, la Regional Huila, en alianza con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), certificó como técnicos y operarios a 71 personas privadas de la libertad. Esta iniciativa valida sus habilidades en áreas como mantenimiento, electricidad, panadería y trabajo en madera, generando nuevas perspectivas hacia un futuro lleno de oportunidades.
La ceremonia, realizada con el respaldo del Centro de la Industria, la Empresa y los Servicios de Neiva y el Centro de Formación Agroindustrial La Angostura de Campoalegre, fue un reconocimiento al esfuerzo y dedicación de los participantes.
Se entregaron un total de 71 certificaciones en diversas áreas. En Mantenimiento y Reparación de Edificaciones, 13 personas recibieron su certificación, mientras que en el área de Trabajador de la Madera fueron 18 los beneficiados. Por su parte, 25 personas se certificaron como Electricistas, y 15 más en Panadería.
Adriana Milena Gasca Cardoso, directora regional del SENA Huila, destacó la importancia de este logro: “Desde el SENA Huila continuamos abriendo puertas para transformar vidas. Este ejercicio es un ejemplo del impacto positivo que genera la formación y la certificación, permitiendo que cada persona cuente con herramientas para construir un mejor futuro”
Esta iniciativa fortalece sus capacidades individuales, promueve la reintegración social y el desarrollo de proyectos productivos que aportan al bienestar colectivo.
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