Los estragos del fenómeno de El Niño en el departamento del Huila se manifiestan de diversas maneras, desde la disminución de afluentes de ríos hasta incendios forestales, afectando no solo el suministro de agua potable en sectores urbanos y rurales, sino también la agricultura.
En el municipio de Nátaga, los cultivos de piña se encuentran entre los perjudicados. En la vereda La Cascajosa, alrededor de diez familias han tenido que recurrir a medidas improvisadas, como cubrir los frutos con periódicos o parte de la misma mata, para intentar preservar parte de sus cosechas, fundamentales para la subsistencia de sus hogares, debido a las altas temperaturas que afectan de manera directa los cultivos de piña.
Claudia Marcela Cabrera, representante legal de la Asociación Rural La Cascajosa, una organización de campesinos dedicados al cultivo de piña en el municipio, ha sido directamente afectada por las consecuencias de El Niño. Explicó que “este año se ha visto afectado por las fuertes olas de calor, ya que el fruto de la piña se quema y causa deterioro, disminuyendo la producción”.
El impacto negativo en los cultivos de piña afecta directamente la economía familiar de los agricultores, ya que suelen sembrar en pequeñas cantidades, intentando mantener un cultivo lo más libre posible de químicos y venenos. La preocupación se intensifica debido a las altas temperaturas persistentes, ya que la sequía aumenta la posibilidad de ataques de plagas, como la mosca, que deposita sus huevos en los frutos, afectándolos internamente a pesar de aparentar saludables desde el exterior.
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